Octubre se reconoce como el mes de la concienciación sobre la pérdida perinatal. La pérdida perinatal se define como aquella pérdida involuntaria que puede ocurrir durante el período de concepción, embarazo, parto y hasta 28 días del nacimiento. Pero la realidad es que cuando hablamos del duelo de la pérdida perinatal a nivel psicológico, hablamos de:
- Infertilidad
- Embarazo ectópico
- Aborto espontáneo o inducido
- Reducción selectiva
- La muerte de un gemelo en gestación
- Pérdidas en NICU
- Intraútero o intraparto
- Muerte del prematuro o Neonato
- Bebés nacidos con anomalías congénitas
- Hijos/as cedidos en adopción
Sin importar el tiempo o el tipo de pérdida. Es un mito que mayor tiempo de gestación mayor o basado en el tipo de pérdida el dolor sera mayor o menor. El dolor y el duelo son subjetivos y no tienen comparación. La muerte nos expone a un nivel de vulnerabilidad muy único y personal que se mezcla con historia y trauma. Igualmente el impacto emocional de la pérdida afecta a toda la familia.
La maternidad es un evento social. No solo la madre y el padre se llenan de ilusiones cuando esperan a su bebé también familiares y amigos creamos nuestras expectativas y apego. Al conocer la noticia de que alguien cercano ha perdido su bebé nos sentimos desconcertados. La muerte perinatal es un evento paradójico que evoca en todos los involucrados un sin numero de sentimientos encontrados. Esta incertidumbre nos confunde al momento de ofrecer apoyo y muchos nos sentimos que no sabemos cómo ayudar a una madre/padre que vive esta experiencia y mucho menos qué decirles.
En mi experiencia llevando a cabo grupos de apoyo para madres y padres que han experimentado la pérdida perinatal los y las participantes han compartido la experiencia de recibir consejos y comentarios inapropiados que les provocan dolor y coraje en un momento lleno de sentimientos intensos.
Cuando unos padres reciben la noticia de que no se sienten los latidos de su bebé o de que su bebé ha muerto, no existen ‘palabras mágicas’ para consolar ese dolor. Reconocemos que muchas personas sienten que deben de aconsejar y/o decir palabras de aliento para aliviar el dolor de los padres ante su pérdida. Pero, en ocasiones, el momento no es apropiado y las palabras se pueden percibir con más dolor.
Por esto nos gustaría compartir frases que se deben evitar y algunas que han sido de ayuda según expresado por madres/padres dentro del grupo de apoyo. No existe una sola manera de experimentar el duelo ni una receta perfecta de cómo manejarlo. Entendemos que cada experiencia es individual y subjetiva pero las siguientes recomendaciones tienen un consenso general aceptado.

Frases que pueden parecer inofensivas y que se dicen con los mejores deseos de consolar, pueden resultar en crear culpa y más dolor a los padres. El estar presente en el momento acompañado a una persona en duelo es el mejor consuelo. Dicho por la experta en duelo Elizabeth Kubler Ross: “El amigo que puede hacer silencio en el momento de mayor desesperación y confusión, el que puede mantenerse junto a nosotros durante el duelo, el que puede tolerar estar sin respuestas, sin curarnos y enfrentar la realidad de nuestra falta de poder, ese es el amigo al que en realidad le importamos.”
Ciertamente, cada familia es distinta y dicha familia es quien mejor puede expresar como desea ser apoyada. Sin embargo, les exhortamos a que contribuyan a que cada bebé sea recordado o recordada y a ser de apoyo para quienes han pasado por este proceso utilizando como base las siguientes recomendaciones generales. Hoy, mañana y todo el año.
Reconoce la pérdida

Es importante que la pérdida reconocida. En muchas ocasiones una pérdida se convierte en un tema tabú limitando la posibilidad de que la familia pueda expresar sus sentimientos y recordar a su bebé.
Pregunta cómo puedes ayudar.

Preguntar es vital. En muchas ocasiones se cree saber como ayudar. Sin embargo, es ideal que se pregunte que la familia desea o necesita antes de ejecutar cualquier acción.
Expresa tus condolencias.

Expresar condolencias resulta reconfortante para las familias. Es importante expresar el estar presentes y estar dispuestos o dispuestas a ser de apoyo.
Escucha.

No siempre hay que decir algo. En ocasiones la familia solo querrá ser escuchada.
Tacto consentido.

Luego de recibir el consentimiento de la persona, ofrecer un abrazo o el sostener su mano resulta efectivo y en ocasiones es suficiente para expresar apoyo.
Esta publicación es una versión actualizada de: “¿Qué decir ante la pérdida de un bebé?” publicado originalmente en: http://apoyopospartopr.blogspot.com/2014/10/que-decir-ante-la-perdida-de-un-bebe.html por la Dra. Marianela Rodriguez Reynaldo.