A la hora de sostener relaciones sexuales durante la gestación uno de los mayores retos al cual las parejas se ven enfrentadas es desligarse de los mitos. Muchas parejas toman decisiones de la mano de mitos, que aunque se desmientan en innumerables ocasiones, siguen siendo trasmitidos de generación en generación. El que estos mitos se continúen validando demuestra como mantienen un tipo de prestigio. Dicho prestigio los permite estar al dominio de la información compartida. Esto abriendo paso a que permanezca reinando la desinformación. Con el fin de no contribuir al reinado de la desinformación, te invito a que desprestigiemos 5 mitos sobre el sexo durante la gestación.
«La penetración seguro lastimará a bebé».
Sin duda este es uno de los mitos más prestigiosos. Dar por cierto este mito se ha convertido en el obstáculo #1 de las parejas, evitando así que tengan sexo durante la gestación. El mismo es falso y nuestros cuerpos se encargan de demostrarlo. El cuerpo humano es tan maravilloso que la vagina de la mujer tiene la capacidad de adaptarse instintivamente a la introducción del pene. Al introducirse el pene, la vagina estira y crea una brecha que lo acomoda evitando su contacto directo con el cuello uterino. Adicional a esto, cabe destacar el cuello uterino está cerrado protegiendo a bebé. Cabe destacar que durante la gestación bebé se encuentra cómodamente descansando gracias al líquido amniótico que amortigua el efecto de los movimientos que ocurren durante la relación sexual.
«El sexo durante la gestación aumenta la posibilidad de un parto prematuro».
De no haber recibido la recomendación de evitar el sexo durante la gestación por parte de algún/a especialista como un/a ginecólogx u obstetra, no hay porque temer. Dicha recomendación puede surgir de existir la posibilidad, basado en una evaluación médica y de historial, de ruptura de membranas, placenta previa, dilatación cervical, entre otras situaciones de salud. Es por esto importante realizar visitas de rutina durante la gestación permitiendo así la prevención y detección temprana de complicaciones.
«Las contracciones que surgen durante el sexo pueden ocasionar una pérdida».
La contracción de la vagina durante el sexo es completamente normal. Al igual que el sentir calambres luego del acto sexual. Dicha sensación es producto de los músculos del útero acomodándose. Estás contracciones y calambres solo podrían considerarse amenazantes de existir la alerta de un estado de alto riesgo durante la gestación. Es importante destacar que las contracciones durante el acto sexual y las contracciones de parto son distintas en sensación e intensidad. A medida que damos espacio a conocer nuestros cuerpos podremos lograr identificarlas. Es por esto importante que la pareja se mantenga informada y prestando particular atención a las señales que el cuerpo provee.
«¡No podemos tener sexo oral!»
No hay porque dejar de practicar el sexo oral durante la gestación. Ahora bien, es importante que su pareja esté consciente de no soplar dentro de la vagina. El hacerlo puede desarrollar, por ejemplo, una burbuja de aire conocida como embolia gaseosa. La misma puede llegar a ser dañina tanto para mamá como para bebé. Sin embargo, es poco común, por lo que no hay que alarmarse significativamente. Lo importante es ser precavidxs y discutir lo que desean realizar o no a la hora de practicar sexo oral. Desde técnicas para evitar el soplar al interior de la vagina hasta aquello con lo que ambxs se sientan cómodos realizando para que el placer no se vea afectado y/o disminuido.
«Bebé sabe que estamos teniendo sexo».
Durante el sexo, bebé solo siente los movimientos pero no tiene el conocimiento para poder distinguir entre las acciones que mamá está realizando. La ginecologa-obstetra KaLee Ahlin (2017) estableció en una entrevista realizada por The Bump: «Bebé puede captar los sonidos y el movimiento en el útero, pero no interpretar lo que percibe o entenderlo «. Para bebé da igual si mamá está teniendo sexo o realizando una rutina de ejercicios ya que no tiene la capacidad de distinguir entre las acciones que mamá realiza.
¡Más mitos desprestigiados, más sexo durante la gestación y menos desinformación!
Mitos prestigiosos como los discutidos anteriormente son los principales responsables de la disminución de la actividad sexual durante la gestación. Investigaciones como la realizada por Enrol (2007) demuestran que durante el primer trimestre de gestación las parejas presentan temores; como pensar que al sostener relaciones sexuales se aumenta la posibilidad de un aborto espontáneo. Brown (2008) establece basado en su meta-análisis que durante el trascurso de la gestación los mitos siguen tomando auge. Esto hasta que finalmente durante el tercer trimestre, como registran las investigaciones, las parejas informan sentir temor al coito y/u orgasmo ya que creen que puede hacerle daño a bebé. El mantener los mitos al control de las decisiones provoca que durante la gestación el interés sexual disminuya significativamente y la vida de pareja se vea afectada. Si se toman decisiones informadas, no hay porque temer y se puede lograr disfrutar plenamente del sexo durante la gestación permitiendo que los beneficios que trae consigo se manifiesten libremente.
Referencias:
Brown, C, Bradford, J, et al, Glob. libr. women’s med.,(ISSN: 1756-2228) 2008; DOI 10.3843/GLOWM.10111
Erol B, Sanli O, Korkmaz D et al: A cross-sectional study of female sexual function and dysfunction during pregnancy. J Sex Med 4: 1381, 2007
Ahlin, K. (2017) Pregnancy Myths Busted. The Bump. Recuperado de: https://www.thebump.com/a/pregnancy-sex-myths-busted